Siempre que se produzca la pérdida de un diente o una muela, por la razón que sea, es muy importante reponer ese diente en la boca. Es un error muy común pensar que por que falte una muela no pasa nada, pero no es así, la ausencia de una muela provoca una alteración de toda la boca.


El sistema masticatorio es una maquina muy compleja, y se resiente de la falta de una sola de sus piezas, por varios motivos. La mayoría de las veces esa falta nos obliga a hacer una masticación unilateral, por el otro lado, lo que tiene numerosas repercusiones a nivel de desgaste dentario y de los músculos y las articulaciones. Además provoca que los dientes adyacentes comiencen a desplazarse hacia el espacio que ha quedado libre, produciéndose la aparición de huecos y la malposicion dentaria.

Al mismo tiempo, el diente o la muela que mordían contra el que se ha perdido, comienza a crecer, buscando otro diente contra el que masticar, alterando de esta forma toda la dinámica de la masticación. De reponer esos dientes se ocupa la prótesis, que puede ser removible o fija.

En los casos en los que queramos reponer los dientes mediante una prótesis fija, podemos sujetarnos en otros dientes o en los implantes.
Los implantes nos sirven de soporte para reponer los dientes, y la cantidad de implantes a utilizar dependerá del número de dientes a reponer y de las condiciones biológicas de cada persona, como la cantidad y calidad de hueso disponible, antecedentes médicos, etcétera.

Para que cualquier tratamiento de prótesis sea exitoso deberemos hacer un diagnóstico individualizado para cada persona, estudiar las condiciones de la boca y las necesidades de cada paciente, que nunca serán iguales a la de otra persona.
 Para resolver todas tus dudas, ven a visitarnos y te aconsejaremos sobre las posibles opciones para tu caso, con el fin de que el resultado sea el satisfactorio y el esperado por tu parte.